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| Foto: Mario Germán Losada |
Al contrario de lo que piensan muchas personas el cactus a pesar de ser una planta muy resistente, tenemos que aprender a cuidar un cactus si queremos que sobreviva.
En su gran mayoría estas plantas cactáceas son procedentes de América y aportan un toque decorativo diferente, tanto si se va a tener dentro de la vivienda, en la terraza o en el jardín.
Debemos contar con una maceta donde poder tener el cactus y para ello hay que elegir una que cuente con agujeros en la base, lo que permitirá que haya un drenaje correcto cuando lo reguemos.
Una vez elegida la maceta hay que comprar el relleno, siendo recomendable un buen sustrato, pero también podemos elegir relleno de corteza de orquídea o de roble.
Es importante no llenar hasta arriba la maceta, siempre hay que dejar unos cinco o seis centímetros entre el relleno y el borde de la maceta.
Los cactus pueden aguantar bien la escasez de agua aunque se deben regar una vez a la semana y a veces podemos aumentar o reducir el riego según la estación en la que nos encontremos. Por ejemplo, en invierno se recomienda regarlo dos veces a la semana.
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Un truco para saber si necesita agua es meter el dedo índice hasta la mitad de la tierra y si la encontramos seca es un buen momento para regarlo.
Para regarlo no hay que hacer como con el resto de plantas dado que necesita la tierra bastante mojada. Por ello hay que regar bastante uno o dos dedos de agua por encima del relleno, poco a poco se irá filtrando.
Otro punto a tener en cuenta para su cuidado es que para mantenerlo en el mejor estado posible es ponerlo donde le dé la luz solar o una buena iluminación, a cambio nos regalará su mejor aspecto.
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